El certificado EMA que acompañaba al fluke 64 max calibrado era un respaldo agregada a la confiabilidad del instrumento. Adrián sabía que, en las condiciones desafiantes de las minas, tener un termómetro infrarrojo certificado era fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de su aparato.

Pese a la avanzada tecnología y las certificaciones de calidad, Adrián también valoraba la eficiencia en la utilización de elementos. Descubrió que el Fluke 64 Max no solo daba mediciones exactas , sino que asimismo era una alternativa accesible que cumplía con los requisitos de su compañía sin comprometer la calidad.

Adrián entendía la importancia de la precisión, por lo que se cercioró de que su Fluke 64 Max estuviera calibrado de manera rigurosa. La medición regular del instrumento no solo garantizaba mediciones precisas , sino que también proporcionaba la seguridad que se requiere para tomar resoluciones críticas en la administración térmica de las operaciones mineras.