El protocolo de calificación también incluye la revisión de la funcionalidad y el desempeño de los elementos del congelador, como los sistemas de descongelación, los termostatos y los controles. Verificar que estos elementos funcionen apropiadamente es vital para eludir errores que logren perjudicar la operación del congelador.

La identificación temprana de inconvenientes o deficiencias en estos sistemas facilita llevar a cabo cambios y mantenimientos preventivos , achicando el riesgo de interrupciones en el servicio y alargando la vida útil del aparato.

Un aspecto clave de la PQ es la evaluación de la aptitud de enfriamiento y la seguridad de la temperatura. Un congelador debe ser capaz de mantener una temperatura constante y correcta para evitar la descongelación o el deterioro de los modelos almacenados. La PQ permite revisar que el congelador cumple con estos requisitos bajo diferentes condiciones de carga y empleo , garantizando que el aparato funcione correctamente y mantenga un rendimiento confiable en todo el tiempo.

O sea esencial tanto para la calidad de los productos como para realizar normativas de seguridad alimenticia.